Con el último vuelo del Transbordador Atlantis, es una página de la historia espacial americana que se termina. Fue muy costosa, muy peligrosa; los cuales no eran los objetivos iniciales.
En los años 190, cuando el programa Apollo se encontraba en el desinterés general de la gente, nace la idea de realizar un avión capaz de acceder al espacio y retornar. Este programa se inició con la idea de poder reducir costos.
La NASA anuncio que con este nuevo proyecto se tendría una capacidad de 50 vuelos por año, cada transbordador sería diseñado para realizar 100 vuelos. El precio unitario de cada ida y vuelta es estimado a 10.5 millones de dólares. El 5 de enero de 1972, el presidente Nixon da luz verde y los otros proyectos de lanzadores fueron abandonados. Por su lado El Pentagono se interesa también en el proyecto ya que vieron la posibilidad de utilizarlo para capturar y traer al suelo los satélites enemigos. Los ingenieros desarrollaron una máquina de 37 metros de largo con un peso de 68 toneladas y con capacidad de llevar una carga útil de hasta 30 toneladas, capacidad para 7 astronautas. Sus 3 motores le permite llega a velocidades de 28000 km/h y altitudes de entre 185 y 1000 km. Una maqueta a escala real fue implementada que nunca saldría a orbita pero serviría para validar las fases del vuelo.
El 12 de abril de 1981, 20 años después del vuelo de Gagarin, la NASA procede al primer lanzamiento de un transbordador espacial, Columbia, que es parecido a un gran avión que reposa sobre un enorme reservorio de 2 millones de litros de una mezcla de oxigeno e hidrogeno líquidos. El transbordador es recubierto de más o menos 30000 lentejas de silicio que lo protegen del calor (hasta 2000° C) al momento de reentrar a la atmosfera.
La NASA se dio cuenta rápidamente que los objetivos del transbordador no se podrían esperar ya que la puesta en punto de los elementos recuperables después de cada vuelo, costarían demasiado, ya no se hablaba de 10.5 millones de dólares por vuelo, si no de entre 300 y 400 millones; hoy cada vuelo tiene un costo de alrededor de 1100 millones de dólares, 20 veinte y siete veces de lo previsto inicialmente. En ese sentido el transbordador se convierte en el lanzador más caro de la historia, pero existe muchísima gente que trabaja en ello, por eso el transbordador se convierte en un motor para la economía. El trabajo colosal de la puesta a punto no permite que se cumpla con el propósito de 50 vuelos anuales, en sus 12 primeros años el transbordador solo efectuó 52 vuelos de los 580 previstos.
El 28 de enero de 1986, el transbordador Challenger es lanzado y 73 segundos después del despegue; esta trágica misión, la numero 25 desde 1981, esta tragedia fue un golpe muy duro para los americanos, después de esto, la flota de transbordadores restantes (Columbia, Atlantis, Discovery) quedaron inmovilizados durante 32 meses.
Después del accidente la NASA decidió implementar mayores medidas de seguridad lo cual redijo el número de vuelos por año entre 1 y 3.Otra medida que se tomó, fue la de separar los vuelos comerciales de los vuelos habitados a la órbita.
El 1 de febrero de 2003, la tragedia vuelve nuevamente, el transbordador Columbia se desintegró en el momento de su retorno a la atmosfera. Esta nueva tragedia fue otro golpe duro para los vuelos habitados americanos, los transbordadores estuvieron inmovilizados por 30 meses.
El presidente George W. Bush en el año 2004 anuncio le paso a retiro de los transbordadores a partir del 2010 cuando se haya terminado el ensamblaje de la Estación Espacial Internacional.
Obama en el 2010 decidió concentrar la materia gris y las inversiones al diseño de un sucesor de los transbordadores, un lanzador pesado y realmente innovador que se debería construir a partir del 2015.
Lo irónico de la historia es que para tener acceso a la Estación Espacial Internacional, inicializada por los americanos, pues ellos deben recurrir a las capsulas rusas Soyuz para los vuelos habitados.
El honor de los americanos podría ser salvado por las sociedades privadas Space X y Orbital Science. Es así que el 8 de diciembre de 2010, la sociedad Space X a probado con éxito su capsula Dragon, llevada por el nuevo cohete Falcon 9 de 48 metros de alto.
LOS DATOS:
- Transbordador Enterprise: Puesto en servicio el 17 de junio de 1977, se retiró el 26 de octubre de 1977. Fue una maqueta que nunca voló en órbita, actualmente se encuentra en el Museo Nacional del Aire y del Espacio en Washington.
- Transbordador Columbia: Puesto en servicio el 12 de abril de 1981, se retiró el 1 de febrero del 2003 debido a un accidente. 28 misiones, 300 días en órbita. Entre sus principales misiones está la de noviembre de 1983 donde estuvo embarcado el primer astronauta no americano, fue el alemán Ulf Merbold.
- Transbordador Challenger: Puesto en servicio el 4 de abril de 1983, se retiró el 28 de enero de 1986 debido a un accidente. 9 misiones, 41 días en órbita. Entre sus principales misiones tenemos la de abril de 1983 donde se realizó la primera salida al espacio desde un transbordador; en agosto de 1983 fue el primer lanzamiento y aterrizaje de noche; en febrero de 1984 Bruce McCandless et Bob Stewart realizaron la primera salida libre en el espacio.
- Transbordador Discovery: Puesto en servicio el 30 de agosto de 1984, retirado el de marzo de 2011. 39 misiones (record para un transbordador). Entre sus principales misiones tenemos la del 24 de abril de 1990 donde se aseguró la puesta en órbita del Telescopio Hubble; la del 3 de febrero de 1995 donde Eileen Collins fue la primera mujer en pilotear un transbordador.
- Transbordador Atlantis: Puesta en servicio el 3 de octubre de 1985, retirado en julio de 2011. 33 misiones. 307 días en órbita. Entre sus principales misiones está la de octubre de 1989 donde se envio la sonda galileo hacia el sistema de Júpiter.
- Transbordador Endeavour: Puesto en servicio el 7 de mayo de 1992, retirado en mayo de 2011. 25 misiones. Entre sus principales misiones está la de febrero de 1993 que fue la primera misión de mantenimiento del telescopio Hubble; la misión de enero de 1996 que fue la captura del satélite japonés Space Flyer para regresarlo a la Tierra.